DE LAS GANAS DE AMARTE MÁS Y OTROS DEMONIOS

Mientras 'Yo' observaba las pastillas para el dolor de garganta que vengo tomando hace casi 6 horas, 'Tú' hablaba de lo tedioso que era leer a Marcel Prelot, y 'Ella' echaba un ojo a la la primera literatura que leyó en su infancia, pensaba que tengo las dos manos izquierdas si de escribir se trata.

Quería expresar de un modo extraordinario, sobrenatular y cuasiperfecto (porque sé que nada perfecto podría salir de este pequeño paquete de cabellos largos y piernas cortas) cuánto te amo pero, me resulta imposible. Lo único que sé hacer bien es canalizar mis ganas de llorar en estornudos, gracias a un minúsculo esfuerzo de concentración, para que nadie note que ando desperdiciando agua cuando existe mucha gente que, a diario, muere de sed.

En fin, creo que últimamente tengo la necesidad de ser más expresiva de lo normal (Aguanta, ¿Soy expresiva? ...). Ojalá existiera una frase con mayor peso, tamaño, color, forma, etc., que pueda expresar y haga que puedas notar este cochino corazón a punto de explotar, porque, ¿Sabes qué?: contigo, el 'Te amo' quedó chico, corto, no tiene brazos ni piernas y para remate, es ciego.

No tengo nada más que ofrecer que unos dedos cuarteados, una cara manchada, un cuerpo enfermizo y cabellos largos. Sé que hasta ahora los has aceptado pero, ¿en serio será para siempre?. Te amo, y el raspón en mi garganta es por el intento de gritarlo mientras dormías.

Y entonces... Fue que, simplemente amaneciste a mi lado, lo que me hizo sentir la criatura más privilegiada de la tierra. Fue que, mientras dabas un pequeño movimiento y la melodía que emanabas, empezó a cantar el más bello "Buenos días", sentí al universo dar vueltas a tal velocidad que alcanzó la longitud de mil millones de años luz, provocando que las llaves de aquella puerta calleran en mis manos.

Sinceramente, sentí muchas ganas de estornudar.