Recientemente leía en un blog y lo he leído, lo más probable es que tú también o que lo hayas experimentado, cosa nada del otro mundo, quizá rutinaria para algunos o escandalosa como suele ser para otros. El punto es simple: te enamoraste tanto de una persona, que fue capaz de verte la cara de idiota o como otros lo llaman ...cometió un pequeñísimo error que a todos les puede pasar y se arrepentirá, entonces después de verte idiota llaman idiota al otro que se marchó.
Quién puede entender todo esto, en realidad, quién puede hacerlo; ¿tú?
claro y no claro al mismo tiempo, inteligentemente (si esa palabra existe) "borroso". Coherente e incoherente, emoción pura y racionalismo extremo. (Quién eres?)
ResponderEliminarQuisiera conocer ese blog, si es posible.
tú puede, todos pueden y al fin solo queda pensar que uno es superior a las dificultades, y que no hay nada más importante que un yo, no un nosotros no un ellos, un simple y auténtico YO.
ResponderEliminarJa, ja, ja. Bueno quizá en este punto se den cuenta de que si uno es idiota, de ahí todos somos idiotas. Pero sería mejor si lo llamamos: somos seres humanos (jaja). Y no solo en el "amor" sucede. La idiotez abunda, niñas. Abunda...Pero es parte de mi vida, de su vida y de la vida de todos.
ResponderEliminarOjalá le conociéramos, un poquito, al menos. Soy un idiota, al igual que Renzo(sin ofender). Y sí, todos somos idiotas. A casi todos, quizá, nos vieron esa cara, de lo que somos ahora, o en potencia de realizarse. Le vuela la cabeza, le oprime el pecho, le llama el nombre, qué cosas más e impredecibles. Vamos a volvernos hacia las extremidades y a los silencios.
ResponderEliminarQuisiera leer aquel blog también.
Touché para "El Autor", pero coincido que el texto es claro y no lo es simultáneamente. (Renzo, "¿niñas?" ¡Qué viejo!)
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