Durante la noche se aproxima a nuestro encuentro el amplio deseo de ver reflejados tus sentimientos, a lo cual responden tus anhelos en pequeñas frases cortas y concisas. Respuestas vagas que solo procuran avivar la fe de calma que llevo desde hace largo tiempo en mí.
Durante una noche fría; se apabullan las excusas, los rumores y toda clase de pasiones, y entonces retrocedo a hace unos cuantos días y me vuelvo ansiosa, superticiosa y poco amorosa.
Me entra la rabia de los mil demonios, y me siento terrenal;tanto como en esta tierra el sol te lo permite ser, y el castaño de mis ojos se torna rojo de furia, y allí vienen los ángeles caidos que con sus excusas intentan confundir mi rumbo.
He pasado de ser un SER puro y diáfano a ser el hombre bruto de las montañas, y ustedes se han convertido en el demonio de mis ansias, se han caido desde el cielo solo para hacerme comprender que a cada paso que doy es un vuelco torpe de razón que distancia mi corazón y lo constriñe a unas pocas palabras.
Dejame decirte algo : Los impulsos palmean contra tu lengua , contra tus manos, contra tus oidos y contra todo tu ser, de él emana un corto pero hiriente ya fue... a eso uno responde ¿ qué más se puede pedir?. Los demonios mientras tanto tienen el banquete de bienvenida al infierno , y valla que lo gozan.
¡ouch!
ResponderEliminarHay que sentirse terrenal para ser, luego hay falsa conciencia.
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