viernes, 19 de marzo de 2010




Come on

Baby, don't you wanna go?
let's back to the same old place
Sweet Home Chicago...

Aún puedo sentir la unión de extraños escalofríos que cuatro paredes, pálidas, frías, desconocidas y sin alma, traen a mi ser en cuestión de segundos, para lograr una especie de amnesia temporal que me pinta todo 'normal'.
Aún puedo sentir, entre mis dedos, peores nudos que los que ya tengo en mi garganta. Aún, el dolor que baja por mi espalda y se deposita en la base de una corta vida, está latente recordándome que no se ha ido.

...

No me resulta sencillo pensar en 'casa', peor aún, si está reducida a un espacio sin sabor ni tiempo.

Volver es como pisar una nube, como sentir entre cabello y cabello la urgencia de reparar mis alas para llevarte conmigo lejos de aquí. Es mirar aterrorizada entre el cuero de mis sandalias y las ojas secas que cuelgan de un hilo sangrante, demente por cicatrizar.

Quedarme
es sentir la 'protección' más desprotegida de todas. Es la viva contradicción de lo que quiero y no. Es no soltarte jamás, así tus garras destrocen mis manos. Es mirarte a los ojos y morir viviendo en lo adictivo de tus labios. Es amarte con demencia.




1 comentario:

  1. Déjame cubrirte la espalda, sin importar cuál sea el giro de las fichas sobre el tablero.

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