miércoles, 11 de noviembre de 2009

LA VENTANA DE JOHARI

"Lo que conocemos de nosotros mismos, y lo no que no conocemos también"


¿Cuántos de nosotros estamos totalmente seguros de lo que somos, de dónde venimos, qué hacemos aquí?, ¿A cuántos de nosotros se les habrá cruzado la idea de descender de un mono?, o, ¿Cuántos tuvieron un dejavu recordando el día en que Dios creó el universo?.

No, este no es un típico problema existencial de los MIEMBROS TRIPARTITAS, es más que eso; es detenerse un par segundo en la carrera de la vida para pensar: ¡qué rallos soy!; y luego respondernos cosas a manera de paporreta, como: "Soy una persona natural, sujeto de Derecho, con capacidades de goce y ejercicio, las cuales me permitirán desarrollarme en sociedad con conductas regulada a través del Derecho contemporáneo que rige en mi país y blah, blah, blah..."

¡NO
!
O sea, ¡sí!, pero... ¿qué más?. ¿Sólo eso?


Hemos mencionado en algunas entradas anteriores el mostrarnos como realmente somos. Pero, ¿lo hacemos? o ¿solo lo anhelamos?.
¡Perra vida y benditos controles sociales!
¿Cuántos de nosotros deseamos cortar la soga que sigue apremiando nuestro cuello?, ¿Cuántos de nosotros daríamos todo por un poco de libertad?, ¿Cuántos sueñan dormir queriendo no despertar al siguiente día, anhelando pasar a tal eternidad desconocida?, Cuántos anhelamos un par de alas, las mismas que nadie maquina cortar?, y ¿Cuántos, a nuestra escasa experiencia de vida, hemos perdido la esperanza?

(alza la mano temerosamente)

Y supongo que unos cuantos también, aunque no se hayan detenido a pensar en ello.


Este famoso cuadro, propuesto por Machado, es un sentido de la verdad en mayúsculas, con un significado y significante único, común a todos y aislado de parcialidades y subjetivismos.
La verdad no podía ser en cada sitio diferente, sino que debía ser percibida por todos, y, por igual.

La primera zona está integrada por todo aquello que los demás ven de nosotros.
La zona ciega es lo que yo no se de mí pero los demás sí saben.
La parte oculta es aquella que nosotros nos proponemos no dar a conocer.
La zona desconocida es lo que ignoramos de nosotros mismos, incluyendo potenciales.

Esta representación tan cuadriculada es sólo la forma básica. Tal vez exista gente transparente en su totalidad... sí, yo sé que existe. Contados, pero existen...

En fin. Supongo que pensaré en esto hasta yo misma descubrir las respuestas. O tal ves conozca un tío tipo el sabio de Dragon Ball (¿EL maestro Roshy?) para que me entrene y me enseñe a vivir O.O
NAAaa...


Yo quiero ser libre
Y si es contigo, mejor.
Yo quiero un final feliz.
Y si es contigo, mejor.
Quiero un arco iris de dos colores: el tuyo y el mío.









3 comentarios:

  1. Esto de los niveles, los existenciales, en breve, parecen cercenar todo, y ni cercenar, en realidad, carcomen todo y a la vez nada. Me recuerda a Freud por un lado; el otro, es Camus y las mucosidades de los absurdos de los cuales es inexorable la bendita existencia. El estado puede ser un monstruo, lo que mueve a pensar, otro; la naturaleza, tan bella, podría serlo también. Tal vez la única verdad, lo único que conocemos tan bien es que estemos hechos para morir; y si uno está gorgiano ya ni sabe que dice, que hace, que existe. Y si esta atmósfera y su térrea coraza de dígitos y sinapsis existiese, sería verdad todo aquí, tal vez, hasta nuestros nombres, menos nosotros. La felicidad, qué cosa sería, es, fue.

    Muy buena entrada.

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  2. Cierto, es lo único que conocemos del futuro: la muerte.
    COMISIÓN TRIPARTITA agradece comentario.

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  3. tripa' an. Fuera del examem ese que debemos dar mañana...leí y todo es muy cierto, indudablemente a veces considero que ni nosotros mismo sabemos por completo quiénes somos' o.0, pero a fin de cuentas seguimos en la marcha, gracias por la info' debo decir?-no'...jaja...tripartis con entradas algo hoobercino---te quier0'

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